Es un hecho evidente que a medida que aumenta el uso de las redes sociales aumenta su uso en relación con la salud. Igualmente aumentan los estudios realizados por consultoras, empresas de marketing, laboratorios (en ocasiones bajo el paraguas de institutos o fundaciones) y administraciones públicas. A pesar de ello no resulta fácil una cuantificación del fenómeno dada la diversidad de fuentes y su distinta metodología.
En general las definiciones usadas de lo que es un usuario de Internet o red social no son comparables, y utilizan una población de edad distinta en función del aspecto que se quiera destacar. La forma de obtención de los datos es igualmente desigual (on line, telefónicamente, en la calle etc) y afecta igualmente a los resultados. La presentación de los datos tampoco es neutra según lo que se quiera magnificar (número absoluto, porcentaje, referencia poblacional etc). Es importante igualmente la transparencia en cuanto a la financiación del trabajo.
Para el análisis de las redes sociales en relación con la salud en nuestro medio, un marco de referencia obligado es el que nos dan tres grandes encuestas nacionales, que dan información de contexto y que podremos completar con los resultados en general más específicos de otro tipo de estudios. Se trata de:
- Los ciudadanos ante la e-sanidad, estudio de Red.es realizado en julio de 2011 en mayores de 16 años mediante encuesta telefónica a 5.500 personas.
- El Barómetro sanitario del CIS y Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad realizado entre marzo y noviembre de 2012 en mayores de 18 años mediante rutas aleatorias a 7.800 personas, y
- Barómetro CIS de mayo de 2013 en mayores de 18 años mediante rutas aleatorias a 2.500 personas.
Uso de Internet y redes sociales.
La información más reciente la tenemos con el Barómetro del CIS, referido a la población mayor de 18 años, indicándonos que de esta población, el 67,2% había utilizado Internet en los últimos 12 meses, el 58% usaba Internet para buscar información en Internet y el 39% usaba las redes sociales.
La información más completa sin embargo es la que nos da el estudio de Red.es (datos no comparables) en el que en la población estudiada el 62% era usuaria habitual de Internet, el 52% buscaba allí información y el 21% usaba redes sociales. Los servicios más usado entre los usuarios de Internet fueron: búsqueda de información (83%) y correo electrónico (66%), descendiendo considerablemente para el uso de redes sociales (34%) y siendo marginal para la gestión de un de blog o página web personal (0.7%).
Uso de Internet y salud.
La principal fuente de información que usa la población sobre salud son los profesionales sanitarios (médicos y otros profesionales 88% y farmacéuticos 62%). Los medios de comunicación tradicionales y familiares y amigos ocupan una posición intermedia (54% y 49%), mientras que Internet ocupa la última posición ( 30%).
Las fuentes de mayor confianza son los profesionales sanitarios (8.4 y 7,4). Los medios de comunicación y el entorno personal ofrecen una confianza limitada (no llegan a 5) mientras que Internet es lo menos valorado (3.8, mayor entre los que lo usan, 4.4, frente a los que no lo usan, 2.4)
El Barómetro Sanitario de 2012 indicaba igualmente que cuando se toma un medicamento, la principal fuente de información son los profesionales sanitarios (médico para el 88%, farmacéutico el 36% y enfermero el 10%) y la información del prospecto (30%). Familiares o amigos, Internet o autoridades sanitarias no llegan cada uno al 4%. Internet no ofrece confianza para la compra de medicamentos: el 97% no los ha comprado nunca allí.
Volviendo al estudio de Red.es, el uso de Internet para obtener información sobre temas de salud es menor en el medio rural, mayor en mujeres que en hombres, y muy desigual por edad, con un uso del 44% entre los 16 y 44 años y del 5% en los mayores de 65. Las personas que dicen tener un buen nivel de salud (jóvenes) confían más en esta información (3.9) que los que tienen un peor estado de salud (mayores) (2.3). Hablamos de un perfil caracterizado por mujeres de 35 a 49 años.
Los internautas buscan fundamentalmente información sobre enfermedades (40%) seguido a bastante distancia por información sobre nutrición, alimentación y estilos de vida e información sobre medicamentos (16%).. El menor interés lo ocupan la información sobre instituciones y centros sanitarios, prevención y promoción de la salud y medicinas alternativas (menor del 4% cada categoría). Las mujeres usuarias son mayores para cada categoría, y especialmente en las medicinas alternativas.
¿Donde se busca información sobre salud?.
La información sobre salud es buscada mayoritariamente (59%) en portales no sanitarios relacionadas con empresas de productos de alimentación o deporte, canales de televisión, etc. Prima la confianza en el producto más que la confianza en la información sanitaria.
Los portales de instituciones y centros sanitarios públicos y las de publicaciones científicas sanitarias son consultados por el 41,4% y 38,1% respectivamente, mientras que el nivel de uso es más bajo en webs de empresas e instituciones privadas (22%), asociaciones de pacientes (17%) y redes sociales (13%).
El nivel de uso no va asociado a la confianza que se tiene en la fuente, inspirando mucha o bastante confianza los portales de instituciones y centros sanitarios públicos y los de publicaciones científicas sanitarias (el 45,9% y 45,8%). La confianza baja hasta valores próximos al 30% para los portales de empresas e instituciones privadas y los de empresas no sanitarias, hasta el 25% para las asociaciones de pacientes, otorgándose el menor nivel de confianza a las redes sociales (7%).
Aunque el 17% de los usuarios no encuentran barrearas para el uso de información sanitaria en Internet, para el 54% de los usuarios la principal barrera es el desconocimiento de la fiabilidad de la información que se consulta, mientras que para el 29% es el riesgo de una interpretación errónea de la información.
Están más preocupados por la calidad y uso correcto de la información los internautas de edad media baja, con niveles de estudios y clase social elevados, en definitiva los mejores conocedores del medio.
Videojuegos y aplicaciones para moviles.
El estudio de Red.es aborda otros temas de salud electrónica, de los que hemos seleccionado los más relacionados con actividades sociales en red: Videojuegos y aplicaciones.
El 50% de la población conoce la existencia de videojuegos para el cuidado de la salud o usos terapéuticos, mientras que el 12% conocía la existencia de aplicaciones para móviles par aguardar o gestionar información sobre la salud. El conocimiento es mayor en los más jóvenes y en los de mayor nivel de estudios y clase social .
El uso de estos dispositivos relacionados con la salud ha sido del 16% para los videojuegos y el 2.2% para los programas para moviles, aunque su valoración acerca de su utilidad para el cuidado de la salud es baja: son considerados poco o nada útiles los videojuegos para el 18% y las aplicaciones móviles para el 16 %. Comparativamente, la teleasistencia es considerada poco o nada útil sólo para 1%. Son considerados más útiles por las personas jóvenes, sanas y usuarios de estas herramientas.
Redes Sociales.
El 4% de la población usa las redes sociales como fuente de información y consulta sobre salud, siendo Wikipedia la más usada (72%), seguida de Factbook (35%), Youtube (31%) y Twitter (13%).
La edad de los usuarios es de 25 a 49 años, y Wikipedia es la que dá más confianza: con mucha o bastante confianza para 36%.
El motivo fundamental de uso es aclarar dudas sobre algún tema específico y recibir consejo y comprensión de personas con el mismo problema, especialmente en las personas que no gozan de buena salud; el porcentaje sobre autocuidados es pequeño
Relación médico – paciente e Internet.
El 65% de los usuarios de Internet búsca información sobre salud en internet antes de la cita médica (30%) o después (55%). De estos, el 21% comparte la información con el médico.
El 76% de los que buscan información considera que el hecho de buscar información por su cuenta no influye en la relación médico paciente, mientras que el 16% cree que mejora y el 5% que empeora.
Los pacientes crónicos dependientes, así como las personas que ejercen el rol de cuidadores son quienes más amplían la información sanitaria en la red tras la asistencia a una consulta médica.
En cuanto a otras formas de relacionarse con su médico, al 73% de los internautas les gustaría que su médico les recomendase sitios de internet relacionados con su problema de salud, el 72% valoraría positivamente que su medico tuviese un blog o web profesional sobre consejos sanitarios y el 63% que se pudiera comunicar por correo electrónico. Sin embargo el 51% está en contra de utilizar las redes sociales para interactuar con su medico. Los internautas más jóvenes y con mejor salud están más predispuestos a introducir estas formas de comunicación
De estos datos se desprende que el uso de Internet y redes sociales por la población no está incorporado de forma generalizada en la atención sanitaria aunque el número de usuarios es ya suficientemente importante como para que exista una casuística y variedad de utilidades importante.
Internet y las redes sociales se perfilan como un recurso más en la atención sanitaria y ofrece oportunidades de comunicación entre pacientes y estos con los profesionales sanitarios.
Se vislumbra igualmente un nuevo escenario de desigualdades en salud, no solo por la brecha digital asociada a la edad sino al nivel educativo y social, con desigualdad no sólo en el acceso sino a la valoración correcta de la información.